** mi nombre es peligro **
Ya hacia mucho tiempo que no salía a nadar, mas o menos como medio año, la ultima ves fue con la mejor banda de amigos que pueda haber, ahora teníamos pensado ir a Veracruz, pero con eso de que nadie contaba con la lana suficiente como para pagar hotel y casetas decidimos ir a otra parte, no menos bonita, de hecho siento que la pasamos mejor que si hubiéramos ido a verachas.
El destino fue un balneario, parque acuático, San Carlos, como a media hora de Izucar.
Quizá no fuimos tantísimo como aquella ves tan memorable en septiembre, pero no pude haber tenido mejor compañía sobre la faz de la tierra, aunque claro que falto banda, los que fuimos nos divertimos como locos.
El acampar nunca me ha causado problemas, soy como un perro, puedo dormir donde sea, sobre arena, pasto piedras, agua, lo que sea, igual descanso bien, me hicieron austero, eso es bueno y no me quejo, lo agradezco.
La pachanga empezó después de que decidimos no nadar más, un par de chelas para estar mas alegres y a ponerse de acuerdo para hacer de nuestro viaje y de nuestro mini campamento el mejor.
Que a reunir madera, que a comprar mas chelas, que a cenar el taco con queso fundido, frijoles y rancheritos, platicar, platicar mucho, reflexionar, escuchar consejos, aceptarlos, dar consejos, una velada muy buena, muy productiva
Después del momento de reflexión, a beber mas, a tratar de subirse a los árboles, a despreciar la vida, a tener pruebas de machismo ( o que no concuñis?) a reírse mucho mucho mucho hasta estar a punto de orinar los pantalones, a ver las estrellas, a decirte lo mucho que te quiero, a seguir la fiesta.
Las anécdotas quedan para reírse de las personas involucradas. Al otro día, tuve un despertar lindo, apenas se asomaba el sol y abrí los ojos, te vi justo a mi lado, te observe (cosa que casi no me gusta hacer… jejeje) me sentí pleno y feliz, después de sacudirse y despertar, ps a nadar coño, si no a que fuimos, jejeje. Después a correr hacia el tobogán blanco multi pistas para ser de los primeros en subirse, mucho agua, mucho tobogán y a cantar muchas veces “mi nombre es peligro”.
Che canción, quien sabe de donde salio, esta chida, fue el sound track de ese viaje.
Fue un buen viaje.
El destino fue un balneario, parque acuático, San Carlos, como a media hora de Izucar.
Quizá no fuimos tantísimo como aquella ves tan memorable en septiembre, pero no pude haber tenido mejor compañía sobre la faz de la tierra, aunque claro que falto banda, los que fuimos nos divertimos como locos.
El acampar nunca me ha causado problemas, soy como un perro, puedo dormir donde sea, sobre arena, pasto piedras, agua, lo que sea, igual descanso bien, me hicieron austero, eso es bueno y no me quejo, lo agradezco.
La pachanga empezó después de que decidimos no nadar más, un par de chelas para estar mas alegres y a ponerse de acuerdo para hacer de nuestro viaje y de nuestro mini campamento el mejor.
Que a reunir madera, que a comprar mas chelas, que a cenar el taco con queso fundido, frijoles y rancheritos, platicar, platicar mucho, reflexionar, escuchar consejos, aceptarlos, dar consejos, una velada muy buena, muy productiva
Después del momento de reflexión, a beber mas, a tratar de subirse a los árboles, a despreciar la vida, a tener pruebas de machismo ( o que no concuñis?) a reírse mucho mucho mucho hasta estar a punto de orinar los pantalones, a ver las estrellas, a decirte lo mucho que te quiero, a seguir la fiesta.
Las anécdotas quedan para reírse de las personas involucradas. Al otro día, tuve un despertar lindo, apenas se asomaba el sol y abrí los ojos, te vi justo a mi lado, te observe (cosa que casi no me gusta hacer… jejeje) me sentí pleno y feliz, después de sacudirse y despertar, ps a nadar coño, si no a que fuimos, jejeje. Después a correr hacia el tobogán blanco multi pistas para ser de los primeros en subirse, mucho agua, mucho tobogán y a cantar muchas veces “mi nombre es peligro”.
Che canción, quien sabe de donde salio, esta chida, fue el sound track de ese viaje.
Fue un buen viaje.
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