*NOTICIAS*

Comenzamos con noticias agradables, el miércoles pasado, Rosita “ojo grande Vélez” aprobó su examen profesional, calificación dada por decisión de las tres cabezas del dragón sinodal, como ya es costumbre, llegue tarde por culpa de la plaga de rinocerontes en mi jardín, tuve que esperar afuera, aunque no solo yo, ya que a limmy oscuridad también se le hizo tarde. Después del examen se hizo la pachanga en su casa de la cuarta luna de la segunda estrella del cinturón de Orión y medio borrachito y feliz agarre el camino largo a mi casa (literal).

Al chipoch ya le falta menos de un mes galáctico estándar, o si no es que uno, para llegar a tierras de cobre, te esperamos de regreso para tomar juntos jugo de bichos ácidos.

Noticias no tan agradables, las malditas lluvias no me dejan hacer cosas que me gustan, como andar en bici o patear traseros de extraterrestres ilegales o jugar volley ball, yo no soy mucho de ese deporte, pero apenas en el zoológico espacial empezó un torneo, y ps como era de esperarse metimos equipo del campamento lunar, por fortuna hemos jugado 2 partidos, uno perdido y uno ganado, lo malo es que las lluvias no nos han dejado jugar 2 mas, esperemos que el clima se preste para seguir jugando.

El chico se nos va al salvador por unos cuantos mesecillos, no es una noticia de lo mas agradable que digamos, por que aunque sabemos que la va a pasar bien, va a conocer muchos lugares, va a aprender a hablar en dialecto (jajaja) y seguramente se va a poner hasta las chanclas con bebidas hechas a base de hervir hierbas extrañas, se le va a extrañar a la puta nalga del mal, jejeje. (Suerte en tu viaje nachudo, se te va a extrañar harto)

Noticia realmente desagradable. Sucedió un lamentable accidente en el campamento lunar, el instructor de deportes de alto riesgo, “la ametralladora Ramón”, sufrió un accidente al montar el sistema para hacer rappell, sucedió que en lugar de tomar las cuerdas hechas de tentáculos de pulpo venusino, tomo las que están hechas de tentáculos de calamar, lo que sucedió a continuación es que, como las cuerdas estaban recién hechas y muy frescas, y como el tentáculo del calamar segregan mas baba que los de pulpo, se resbalo, como no estaba asegurado a las profundas raíces del árbol extremo, callo hacia la barranca del peligro, 12 metros de caída libre hasta encontrarse con el duro suelo de adamantita, ya que ahí se le encuentra en su estado natural. Lo sorprendente del caso, es que, pese a haber sido una caída fuerte y muy peligrosa, la ametralladora Ramón vive para contarlo con solo una muñeca fracturada y lesiones menores en el cuerpo, según el diagnostico dado por los doctores del sanatorio de la paz y la guerra. Esperemos que su recuperación sea pronta y lo menos incomoda posible, un saludo Ramón.