mendigo destino

Era de tarde-noche, yo me preparaba para ir a una fiesta que pintaba bien, jimmy había quedado de pasar por mi, mas puntual que de costumbre llego por mi, con muy poca noción de el lugar donde iba a ser la fiesta partimos seguros de que llegaríamos rápido.

De mi casa a la supuesta entrada a la colonia donde era la fiesta nos hicimos como 30 minutos, después de perdernos mas de una hora decidimos hablar a la casa de la festejada para saber con certeza como llegar, y nos volvimos a perder, esta ves mucho mas feo, no salíamos, solo dábamos vueltas en circulo, después de un ratote y demostrando que dios es grande salimos de el laberinto, nos encontramos con el papa de la festejada y al fin llegamos a la fiesta…


… para estar como 20 minutos por que como que no era nuestro ambiente, pasamos a dejar a una amiga a su casa y partimos hacia la mía.

Las chelas que nos tomamos habían hecho un efecto diurético muy rápido, casi a punto de orinarnos llegamos a una gasolinera, que por cierto, hizo que los ojos nos brillaran cuando la vimos, como quien ve agua en un desierto.

Ya con la vejiga mas vacía nos encaminamos hacia mi casa donde cenamos tacos árabes, para apaciguar un poco el mal sabor de boca por una salida en la cual pasamos mas de 2 horas buscando la fiesta para quedarnos muchísimo menos de lo esperado, a pesar de todo esa gasolinera que fue nuestra salvación y los tacos nos hicieron la noche, pero la verdad no me agradaría otra salida de ese tipo.