Espectante. Observo y aprendo

lunes, noviembre 13, 2006

¡¡¡soy un taco... y me comen!!!

…y después de un día de locos que se viene la tarde, ya un poco mas relax y con ánimos de dejar ese lugar bien bonito para empezar un buen camp el siguiente día.

Yo me desaparecí después de poner un par de casas de campaña, me fui a volar con un hada hermosa, a escuchar el dulce beat de aquel colectivo, y a tomar una tasa de chocolate caliente, al terminar esa misión “express” regrese al camp.

Fue grato encontrarme con gente que ya tenía mucho tiempo de no ver, además de que me dio mucho gusto el ver que ya casi habían terminado de arreglar todo. Ayude en los detalles.

Estuvimos haciendo actos de concentración, al levantar a personas realmente pesadas utilizando únicamente los dedos índices, éramos solo cuatro personas y aun así los hacíamos volar por los aires, dejamos de jugar cuando logramos levantar la parte trasera de una camioneta. Fue entonces cuando empezó todo, después de la junta, propusieron hacer novatadas, e increíblemente me toco, después de casi tres años de estar en ese lugar.

Al principio no quería, además de que no tenía ropa, encontré un overol muy viejo y accedí a la dichosa “novatada”, y así comenzó: como era de esperarse empezaron con todos, dejándome a mi hasta el ultimo, hasta que me toco, me ataron de pies y manos, me echaron tierra y piedras dentro del overol y me mojaron, eran las 12:30 de la madrugada.

Me siguieron mojando, y como no me podían controlar muy fácil, me amarraron a una columna del comedor, ya amarrado no tuve de otra más que cantar para disimular el frío, todo iba bien hasta que a alguien se le ocurrió la maravillosa idea de echarme muchísima salsa para tacos árabes en la boca, y en el cuello.

Al echarme agua de nuevo toda la salsa se resbalo por mi cuello pasando por el pecho hasta llegar mas abajo del ombligo jejeje, ustedes saben donde. Logre quitarme el trapo que cubría mis ojos, y al caer en mi cuello se lleno de salsa, y nuevamente a una inteligente persona se le ocurrió volver a ponérmelo en los ojos, enchilando mi cara, y claro los ojos.

No conformes, nos llevaron a dar un paseo en la camioneta, tratándonos peor que ganado, me enoje y trate de romper el cristal trasero de la camioneta, por suerte me detuvieron, una patada más y si lo hubiera roto, termino mi sufrir cuando pude lavarme la cara, aunque la enchilada me duro como dos horas mas. Muchos lo disfrutaron y se rieron, yo la verdad no, no disfrute mi dichosa “novatada”, absurdo el hacérmela después de una anterior y dos años y nueve meses de estar ahí.

Bien pude haberme quejado y meter en problemas a muchas personas, se han quejado por muchísimo menos, pero me pase de buena onda, además de que no conformes, al otro día se rieron de mi por cosas que yo ni siquiera dije, y de otras que “gracias por no decirlo”, independientemente de eso, fue un buen campamento, estuve con mucha gente agradable que ya tenia tiempo de no ver.